Por Aleix Esparcia, 4º ESO
El título encierra una paradoja, ya que por un lado se considera a la
guerra como un hecho malo y cruel, pero por otro lado desde el punto de vista
de algunos, lo debemos de aceptar y ver como bueno a fin de evitar males
mayores para los seres humanos.
En el momento actual hay varias guerras en el mundo que nos están
mostrando la crueldad que suponen. Las imágenes de población que huye de las
zonas de conflicto debería de hacernos ver que la guerra es uno de los males
más importantes que tiene el mundo. La guerra tiene que ser el último recurso
porque todos sabemos lo cruel, injusta y malvada que es. Y dicho esto no
deberíamos de aceptar ninguna otra definición, ni variantes, ni nuevos términos
para la guerra. Sin embargo, cuando leemos un poco sobre este término vemos que
ya aparecen variantes. Así, en algunos casos podemos encontrar que la guerra
sólo es aceptable cuando es por causa justa.
Ahora lo que a mi me preocupa es que, en esa nueva definición de “aceptable” y “por causa justa”, los humanos podamos incluir algunos elementos negativos y que no son justificables. Así, por causa justa si que podemos entender la legítima defensa y la defensa de los derechos humanos, porque se estaría atacando de esa forma a la propia vida y a la libertad de las personas. Pero me pregunto si incluso en esos casos los seres humanos no debemos intentar evitar el enfrentamiento por todos los medios, sobre todo del dialogo.
Me recuerda esto un poco la lucha que Gandhi llevó en su país, que hizo
una revolución y una lucha sin violencia para conseguir la independencia. Si él
optó por ese camino y seguro que conocía muy bien el concepto de la guerra
justa, es porque desde el primer momento no debió de aceptar ni siquiera ese concepto
de guerra justa, porque ya implica violencia.
Realmente deberíamos de plantearnos como principio que no existe pretexto
para justificar la guerra. Por eso si atacan a nuestro país nosotros, por
legítima defensa, iremos a la guerra, pero, yo no creo que eso sea una guerra
justa, más bien es una guerra justificada, para defenderse.
Si en la historia se defendieron
las Cruzadas como guerras justas, en la actualidad la guerra por defensa o la
preventiva son las nuevas guerras justas.
Para acabar, creo que el debate puede centrarse en dos grandes ideas, una
teórica y otra práctica. La primera, la idea teórica, que la defienden muchos,
es que la guerra puede considerarse como un fracaso de la razón, y a la vez
como la victoria de la fuerza sobre la política, la negociación, el diálogo y
la diplomacia.
La segunda idea importante es de tipo práctico, sobre lo que vemos en la
televisión o podemos leer en Internet. Se refiere a que, en el mundo actual, no
es fácil responder a una pregunta básica sobre la guerra y la opresión. Por
ejemplo, el pueblo palestino. ¿Es justo que ante la agresión, la destrucción, o
la aniquilación que quiere Israel, los palestinos no se defiendan? ¿son justas
las intifadas palestinas? Pues hay mucha gente que piensa, puede que con razón,
que sí, que son justas, que a los palestinos, o a otros pueblos, no se les
puede negar el derecho a la guerra para evitar que los aniquilen.
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