viernes, 20 de febrero de 2015

Filosofía, felicidad y el sentido de la vida

 Por Raúl González Serrano. 1º BACH C-F 


Una maquina diseñada para estimular el circuito
del placer en ratas, mostraba que llegaron
 a autoestimularse hasta dos mil veces por hora.
Para impedir que murieran de inanición había
 que desconectarlas del aparato. ¿Tu qué harías?
La filosofía es buscar una razón por la que estamos haciendo lo que hacemos, por qué pensamos lo que pensamos y consideramos algo bueno o malo. La filosofía es lo que nos diferencia de otras especies a las que consideramos inferiores, ya que nos hacemos preguntas realmente profundas sobre la vida, la ética, sobre si es moralmente correcto lo que pensamos o lo que acepta nuestra sociedad. Sólo los seres humanos puede decirse tienen en cuenta la filosofía para actuar como actúan.
En cierto modo, y por otro lado, podría decirse que  la filosofía está infravalorada o bien se la considerada inferior a  ciencias como la medicina, la ingeniería, etc. Y sin embargo es la filosofía lo que nos hace pensar sobre el sentido de la vida, y si lo que hacemos tiene sentido.  Yo destacaría sobre la importancia de algunas preguntas como: ¿qué da sentido a la vida?, ¿qué es la felicidad?, ¿una vida feliz es una vida llena de sentido y una vida de sentido es siempre una vida feliz?...

En mi opinión, la filosofía es la madre de todas las ciencias, ya que si no se hubieran hecho preguntas filosóficas profundas, incluso no se hubieran planteado luego muchas teorías científicas.  
Centrándome en el tema de lo que da sentido a la vida diría que es llevar una vida que te llene, es decir que tus acciones, tus elecciones y sensaciones tengan sentido. No realizar una acción porque sí, sin que tenga ningún sentido: por ejemplo, no voy a revolcarme en un charco de barro húmedo como lo haría un cerdo si ello no me da algún tipo de satisfacción que me pueda llenar de alguna manera, quizás como lo haría un cerdo para ser simplemente feliz o dos perros que juegan a mordisquearse, a dar vueltas, saltar el uno sobre el otro, etc.
Pero eso es lo que diría una persona que no tiene muchos estudios sobre el comportamiento de estos animales, porque alguien que los haya estudiado comprenderá que tiene una connotaciones que no están relacionadas con la felicidad. En el caso de los cerdos cuando se revuelcan en el barro húmedo, por ejemplo, es para que cuando se seque el barro sobre su piel, le proteja de las picaduras de insectos, para refrescarse del sol…etc. O en el caso del jugueteo de los perros podría ser que es por el aprendizaje para saber cómo defenderse ante el ataque de otro perro y saber actuar ante esta acción.
Hay algunas personas para las lo que da sentido a la vida es que ésta tenga un objetivo, como puede ser el honor (que dependiendo de la cultura y sociedad tiene un significado u otro, ya que en unas culturas puede ser que su persona sea respetada y admirada por sus conciudadanos, o en otras es no decir jamás una mentira, no ser una decepción para sus padres…etc.).
Por otro lado, respecto a la felicidad podría decirse que se puede dividirse en dos tipos de felicidad:  la felicidad momentánea (los placeres) y la felicidad real (estar feliz de la vida que se lleva en general), aunque en algunos momentos ésta se pueda ver afectada por pequeñas decepciones momentáneas, o errores que nos hacen sentir mal…
Hay algunas ocasiones en que la felicidad momentánea puede ser mal vista por otros, porque, aunque en ese instante pueda provocarnos una felicidad momentánea ,como puede ser drogarse, emborracharse y demás, ante los demás pueda llevar una connotación negativa.
Por otro lado, la felicidad real se debe a nuestro estilo de vida, y si estamos contentos y orgullosos con ella en conjunto es por una serie de decisiones que hemos tomado a lo largo de nuestra vida que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos.
Para seguir el tema, es relevante la noticia de que existe una máquina que puede proporcionar placer ilimitado, estimulando el cerebro. En un experimento realizado con ratas se les proporcionó así este placer, y se vio que preferían morir de hambre a desconectarse de la máquina simplemente para dar un bocado que le podría salvar la vida. Luego, después de suprimir este peligro que podía hacer que el sujeto muriera, evitando que sus constantes vitales cesaran (ya sea por una cosa u otra), se probó con humanos. Pero estos no quisieron utilizarla porque decían que “querían hacer algo con sus vidas”, y vivir experiencias, y aun permitiéndoles vivir esa experiencia, decían que no, porque sería como vivir una vida de mentira donde no hubiese peligro, pero no aportase nada. Creo que sería curioso ante esta posibilidad de felicidad, plantearse esta cuestión: ¿tú elegirías utilizar esta máquina o vivir una vida “real”? Creo que la respuesta que se dé puede ser bastante útil para entender qué entendemos por felicidad finalmente.
Uniendo ambas cuestiones, entonces, podría indicarse que no siempre llevar una vida llena de sentido conlleva una vida feliz.  Puede que todas las decisiones que hayamos tomado a lo largo de nuestras vidas tengan una relación placer/dolor (como pensaba Aristóteles) y al final se inclinen hacia el dolor, aunque las acciones que hayamos tomado nos den prestigio, fama, reconocimiento, y supongo unas connotaciones positivas con respecto a nuestra sociedad. Por ejemplo, pensemos en Beethoven, el compositor del “Himno de la Alegría”, que, tras ser reconocido entre su sociedad, no pudo disfrutar de su obra debido a la pérdida del sentido del oído, y era un amargado y una persona con muy mal humor.
También puede darse una vida feliz, pero que no siempre está llena de sentido: un yonki puede ser feliz al drogarse, pero su vida no tiene sentido ni tiene ninguna realización ni aporte a la sociedad, es más, será discriminado y juzgado por los demás, sin saber su situación, ni cómo ha llegado a ese punto.
En conclusión, pienso que podría decirse que la felicidad siempre va a estar relacionada con la filosofía, y que llevar una vida con sentido y ser feliz están interrelacionados. Además, una persona no será completamente feliz a menos que estos dos aspectos estén realmente equilibrados.
Pero, quizás, algunos piensen que esto no es así, que la felicidad no es llevar un equilibrio entre felicidad momentánea y real con una vida que tenga sentido. Entonces pueden hacer la prueba y darse a la bebida o a las drogas sin aportar nada nuevo y ser simplemente una persona más que no aporta nada. O por el contrario, llevar una vida llena de sentido donde aporten multitud de cosas a la sociedad, pero viviendo como un amargado, sin poder relacionarte con las demás personas, vivir todos los días enfadado. Yo considero que ninguna de estas opciones es buena, y que no hace falta buscar continuamente placeres momentáneos, o dirigir toda tu vida a la sociedad siendo reconocido, tener honor…etc. pero siendo un amargado. Creo que hay que buscar equilibrio entre ambas cuestiones. ¿Qué elegirías tú?

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