Por Raúl González Serrano. 1º BACH C-F
La filosofía es buscar
una razón por la que estamos haciendo lo que hacemos, por qué pensamos lo que
pensamos y consideramos algo bueno o malo. La filosofía es lo que nos
diferencia de otras especies a las que consideramos inferiores, ya que nos
hacemos preguntas realmente profundas sobre la vida, la ética, sobre si es moralmente
correcto lo que pensamos o lo que acepta nuestra sociedad. Sólo los seres
humanos puede decirse tienen en cuenta la filosofía para actuar como actúan.
En cierto modo, y por
otro lado, podría decirse que la
filosofía está infravalorada o bien se la considerada inferior a ciencias como la medicina, la ingeniería, etc.
Y sin embargo es la filosofía lo que nos hace pensar sobre el sentido de la
vida, y si lo que hacemos tiene sentido. Yo destacaría sobre la importancia de algunas preguntas
como: ¿qué da sentido a la vida?, ¿qué es la felicidad?, ¿una vida feliz es una
vida llena de sentido y una vida de sentido es siempre una vida feliz?...
En mi opinión, la
filosofía es la madre de todas las ciencias, ya que si no se hubieran hecho
preguntas filosóficas profundas, incluso no se hubieran planteado luego muchas
teorías científicas.
Centrándome en el tema
de lo que da sentido a la vida diría que es llevar una vida que te llene, es
decir que tus acciones, tus elecciones y sensaciones tengan sentido. No
realizar una acción porque sí, sin que tenga ningún sentido: por ejemplo, no
voy a revolcarme en un charco de barro húmedo como lo haría un cerdo si ello no
me da algún tipo de satisfacción que me pueda llenar de alguna manera, quizás como
lo haría un cerdo para ser simplemente feliz o dos perros que juegan a mordisquearse,
a dar vueltas, saltar el uno sobre el otro, etc.
Pero eso es lo que
diría una persona que no tiene muchos estudios sobre el comportamiento de estos
animales, porque alguien que los haya estudiado comprenderá que tiene una
connotaciones que no están relacionadas con la felicidad. En el caso de los
cerdos cuando se revuelcan en el barro húmedo, por ejemplo, es para que cuando
se seque el barro sobre su piel, le proteja de las picaduras de insectos, para
refrescarse del sol…etc. O en el caso del jugueteo de los perros podría ser que
es por el aprendizaje para saber cómo defenderse ante el ataque de otro perro y
saber actuar ante esta acción.
Hay algunas personas
para las lo que da sentido a la vida es que ésta tenga un objetivo, como puede
ser el honor (que dependiendo de la
cultura y sociedad tiene un significado u otro, ya que en unas culturas puede
ser que su persona sea respetada y admirada por sus conciudadanos, o en otras
es no decir jamás una mentira, no ser una decepción para sus padres…etc.).
Por otro lado,
respecto a la felicidad podría decirse que se puede dividirse en dos tipos de
felicidad: la felicidad momentánea (los
placeres) y la felicidad real (estar feliz de la vida que se lleva en general),
aunque en algunos momentos ésta se pueda ver afectada por pequeñas decepciones
momentáneas, o errores que nos hacen sentir mal…
Hay algunas ocasiones
en que la felicidad momentánea puede ser mal vista por otros, porque, aunque en
ese instante pueda provocarnos una felicidad momentánea ,como puede ser
drogarse, emborracharse y demás, ante los demás pueda llevar una connotación
negativa.
Por otro lado, la felicidad real se debe a nuestro
estilo de vida, y si estamos contentos y orgullosos con ella en conjunto es por
una serie de decisiones que hemos tomado a lo largo de nuestra vida que nos
hace sentirnos bien con nosotros mismos.
Para seguir el tema,
es relevante la noticia de que existe una máquina que puede proporcionar placer
ilimitado, estimulando el cerebro. En un experimento realizado con ratas se les
proporcionó así este placer, y se vio que preferían morir de hambre a
desconectarse de la máquina simplemente para dar un bocado que le podría salvar
la vida. Luego, después de suprimir este peligro que podía hacer que el sujeto
muriera, evitando que sus constantes vitales cesaran (ya sea por una cosa u
otra), se probó con humanos. Pero estos no quisieron utilizarla porque decían
que “querían hacer algo con sus vidas”, y vivir experiencias, y aun
permitiéndoles vivir esa experiencia, decían que no, porque sería como vivir
una vida de mentira donde no hubiese peligro, pero no aportase nada. Creo que
sería curioso ante esta posibilidad de felicidad, plantearse esta cuestión: ¿tú
elegirías utilizar esta máquina o vivir una vida “real”? Creo que la respuesta
que se dé puede ser bastante útil para entender qué entendemos por felicidad
finalmente.
Uniendo ambas
cuestiones, entonces, podría indicarse que no
siempre llevar una vida llena de sentido conlleva una vida feliz. Puede que todas las decisiones que hayamos
tomado a lo largo de nuestras vidas tengan una relación placer/dolor (como
pensaba Aristóteles) y al final se inclinen hacia el dolor, aunque las acciones
que hayamos tomado nos den prestigio, fama, reconocimiento, y supongo unas
connotaciones positivas con respecto a nuestra sociedad. Por ejemplo, pensemos
en Beethoven, el compositor del “Himno de la Alegría”, que, tras ser reconocido
entre su sociedad, no pudo disfrutar de su obra debido a la pérdida del sentido
del oído, y era un amargado y una persona con muy mal humor.
También puede darse
una vida feliz, pero que no siempre está llena de sentido: un yonki puede ser
feliz al drogarse, pero su vida no tiene sentido ni tiene ninguna realización
ni aporte a la sociedad, es más, será discriminado y juzgado por los demás, sin
saber su situación, ni cómo ha llegado a ese punto.
En conclusión,
pienso que podría decirse que la felicidad siempre va a estar relacionada con
la filosofía, y que llevar una vida con sentido y ser feliz están interrelacionados.
Además, una persona no será completamente feliz a menos que estos dos aspectos
estén realmente equilibrados.
Pero, quizás, algunos
piensen que esto no es así, que la felicidad no es llevar un equilibrio entre
felicidad momentánea y real con una vida que tenga sentido. Entonces pueden
hacer la prueba y darse a la bebida o a las drogas sin aportar nada nuevo y ser
simplemente una persona más que no aporta nada. O por el contrario, llevar una
vida llena de sentido donde aporten multitud de cosas a la sociedad, pero
viviendo como un amargado, sin poder relacionarte con las demás personas, vivir
todos los días enfadado. Yo considero que ninguna de estas opciones es buena, y
que no hace falta buscar continuamente placeres momentáneos, o dirigir toda tu
vida a la sociedad siendo reconocido, tener honor…etc. pero siendo un amargado.
Creo que hay que buscar equilibrio entre ambas cuestiones. ¿Qué elegirías tú?
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